miércoles, 24 de noviembre de 2010

PATATAS CON HUEVOS EN SALSA VERDE



La receta que traigo hoy la hacía mi madre muy a menudo cuando era niña. Es de esas recetas que siempre puedes hacer por que es rara la casa en la que no hay huevos y patatas.
Años más tarde, en mi época universitaria, esta receta se convirtió en todo un clásico en nuestro piso de estudiantes de la calle Galiano y era raro el viernes que para comer no la hacíamos. La razón tiene fácil explicación. Solíamos trasnochar los jueves y, los viernes, nos juntábamos un tropel para comer y comentar "la jugada" de la noche anterior" y que me mejor hacerlo con esta receta tan económica, sabrosa y sencilla.

PATATAS CON HUEVOS EN SALSA VERDE

5 patatas medianas
1/2 cebolla
4 huevos
Un chorro de aceite de oliva
Sal
Agua
Un chorrito de vino blanco
Perejil picado
120 gr de guisantes congelados
1 cucharada de harina
1 sobre de colorante alimentario El Payaso

Pelamos, lavamos y cortamos las patatas en rodajas de medio centímetro de espesor. A continuación, las vamos a freír, pero con el aceite a baja temperatura, de forma que no se doren sino que se medio cuezan y ablanden. Una vez confitadas las patatas, escurrimos y reservamos. A este paso le llamamos confitar en aceite y es una forma de que después ahorremos tiempo en el proceso de cocción.

En un cazo con agua con sal, cocemos los huevos por espacio de diez minutos. Una vez cocidos, los escurrimos, enfriamos, pelamos y reservamos.

En una tartera ponemos a calentar agua con sal. Cuando comience a hervir incorporamos los guisantes y los cocemos por espacio de 8 minutos. Una vez cocidos, los escurrimos y reservamos.

En una cazuela baja echamos un chorro de aceite de oliva y la ponemos al fuego. Cuando el aceite esté caliente incorporamos la cebolla pelada y cortada en brunoise. Rehogamos. Cuando la cebolla esté transparente incorporamos el chorrito de vino blanco y dejamos reducir para que evapore el alcohol. Ahora añadimos el perejil, el sobre de colorante y la cucharada de harina. Revolvemos bien para incorporar la harina al sofrito. Una vez disuelta añadimos un vaso grande de agua y revolvemos hasta que el sofrito quede disuelto en el líquido y no se formen grumos. Salamos.

Ahora vamos incorporando las patatas confitadas que habíamos reservado. Si vemos que queda escaso de agua podemos incorporar un poquito más. Añadimos ahora los guisantes y cocinamos, todo junto, por espacio de diez minutos. En este momento, colocamos los huevos cocidos cortados en cuartos. Antes de retirar del fuego, comprobamos que las patatas están completamente cocidas y rectificamos la sal.

Si no queréis confitar las patatas en aceite, también las podéis echar crudas a la salsa y dejarlas cocinar durante unos veinte minutos.

martes, 23 de noviembre de 2010

ARROZ MELOSO DE NECORAS



Seguimos al rescate de artilugios y piezas sueltas, de vajilla y menaje, entre las cosas de mi abuela. Buscando, buscando, hemos dado con la cazuela de barro que véis en la foto, que viene siendo prima hermana de la que os enseñaba el otro día. Como no podía ser de otra manera, la cazuelita pedía a gritos algún plato de marisco que le diera vida y, dicho y hecho, la hemos puesto a funcionar con el arroz meloso de nécoras que hoy vengo a compartir con vosotros.

ARROZ MELOSO DE NECORAS


Para 4 personas

400 gr de arroz tipo bomba

1500 ml de caldo de pescado

2 dientes de ajo

1 pimiento verde

1 cucharadita de pimentón

1 sobre de colorante alimentario El Payaso

Sal

1 chorro de tomate triturado

4 nécoras

Aceite de oliva

Ponemos a calentar en el fuego una tartera de barro con un buen chorro de aceite de oliva. Cuando el aceite esté caliente añadimos la cebolla pelada y cortada en brunoise. Dejamos rehogar y cuando la cebolla esté transparente añadimos los dientes de ajo pelados y picados en brunoise. Rehogamos unos minutos más e incorporamos el pimiento verde, lavado y cortado en daditos.

Cuando las verduras estén bien cocinadas, añadimos un chorro de tomate triturado y la cucharadita de pimentón. Revolvemos e incorporamos ahora el arroz y el sobre de colorante. Le damos unas vueltas para mezclar bien todo el sofrito y mojamos con el caldo. Es mejor incorporar el agua ya caliente para que así la cocción del arroz sea más rápida.

Cuando comience a hervir añadimos sal y dejamos cocer por espacio de 10 minutos. En este momento, incorporamos las nécoras partidas por la mitad y dejamos cocer otros 10 minutos más.

Cuando los granos de arroz son cocidos correctamente, quedan enteros, el almidón que está en el interior, absorbe el caldo en el cual se está cocinando y asimila todos los sabores que éste contenga. Actúa como una esponja capaz de retener los sabores del líquido en el que lo estamos cocinando. El arroz meloso no quedará completamente seco como una paella ya que estará entre el seco y el caldoso.

jueves, 18 de noviembre de 2010

HUEVOS AL PLATO



Hoy para cenar he preparado unos huevos al plato de aquellos que hacía mi madre. A pesar de que en casa los guisantes no son muy bien vistos, cocinados de esta manera gustan a todos. La receta no tiene complicación pero es importante que los guisantes sean de buena calidad ya que son el ingrediente principal del plato.

HUEVOS AL PLATO


Para 2 personas

350 gr de guisantes congelados

1/2 cebolla

1/2 vasito de tomate frito

5 lonchas gruesas de bacon ahumado

1 cucharadita de pimentón

Sal

4 huevos

Un chorro de aceite de oliva

En una cazuela, con agua hirviendo con sal, cocemos los guisantes por espacio de 8 minutos. Una vez cocidos, escurrimos y refrescamos con agua fría. Con este contraste de temperaturas conseguiremos que los guisantes se queden con un bonito color verde y no oscurezcan. Volvemos a escurrirlos y reservamos.

En una sartén al fuego echamos un chorro de aceite de oliva. Cuando el aceite esté caliente añadimos la cebolla pelada y cortada en brunoise. Rehogamos hasta que esté transparente. En este momento, añadimos 3 de las lonchas de bacon cortadas en daditos. Rehogamos de nuevo un par de minutos e incorporamos la cucharadita de pimentón. A continuación, incorporamos la salsa de tomate, revolvemos y añadimos los guisantes cocidos que habíamos reservado. Rehogamos de nuevo todo junto unos minutos.

Cogemos dos cazuelitas de barro y disponemos en el fondo de cada una de ellas las lonchas de bacon que nos han sobrado. Repartimos los guisantes rehogados entre las dos cazuelas.

Ahora cascamos los huevos e incorporamos, con cuidado de que no se nos rompan, dos en cada recipiente. Espolvoreamos unas arenitas de sal por encima de los huevos.


Introducimos las cazuelitas de barro en el horno que habremos precalentado a 200ºC con calor arriba y abajo. Dejamos cuajar los huevos por espacio de diez minutos. Antes de retirar los recipientes del horno, comprobamos que se hayan cuajado los huevos completamente.

Es conveniente que tengáis cuidado de no quemaros a la hora de poner las cazuelas en la mesa ya que el barro aguanta mucho el calor.

martes, 16 de noviembre de 2010

JIBIA EN TINTA


El otro día nos regalaron unas jibias preciosas y aprovechando que teníamos tiempo las preparamos para comer con la receta que hoy os vengo a proponer. La receta no es nada complicada y el resultado buenísimo. Da un poco de trabajillo limpiarlas pero luego el resto es muy sencillo.

JIBIA EN TINTA

Para 6 personas

2 kg de jibia sin limpiar (tres unidades)
2 cebollas medianas
4 dientes de ajo
1 pimiento rojo
1/2 vasito de tomate triturado
1 buen chorro de aceite de oliva
1/2 vasito de vino blanco
Sal


Limpiamos y lavamos las jibias, retirándoles la concha. Las cortamos en trozos medianos y las reservamos.

En un bol aparte abrimos con un cuchillo las tintas de la jibia y las mezclamos con el vino blanco. Revolvemos para diluir y retiramos las pieles de las bolsas de la tinta. Reservamos.





Ponemos a calentar una cazuela de barro y echamos un buen chorro de aceite de oliva. Cuando el aceite esté caliente añadimos las cebollas peladas y picadas en juliana. Cuando la cebolla comience a tomar color transparente añadimos los dientes de ajo picados en brunoise y rehogamos un par de minutos. En ese momento, agregamos el pimiento rojo, al que le hemos retirado las pepitas, picado en daditos, revolvemos y dejamos cocinar. Cuando las verduras estén bien rehogadas agregamos el tomate triturado. Revolvemos y añadimos ahora la jibia limpia y troceada. A continuación y a través de un colador añadimos el vino que hemos mezclado con la tinta, lo hacemos así para evitar que se nos pueda colar cualquier granito o particular sólida que venga con la tinta. Salamos, revolvemos y dejamos cocinar la jibia por espacio de 15 a 20 minutos. Transcurrido este tiempo la probamos antes de retirarla del fuego para comprobar que está tierna. Si es necesario corregimos de sal.

Si la salsa os queda demasiado líquida la podéis espesar diluyendo en medio vasito de agua fría una cucharada sopera de Maicena e incorporando esta mezcla a la salsa.

Como guarnición yo he preparado un arroz en blanco pero lo podéis acompañar también con patatas cocidas.

lunes, 8 de noviembre de 2010

POTAJE DE GARBANZOS CON ESPINACAS




El otro día rebuscando entre las cosas de mi abuela me encontré con esta sopera. Nada más verla me entraron unas ganas terribles de lavarla y ponerla en uso. Seguro que algunos pensáis que resulta algo kitsch pero a mí me tiene enamorada y he pensado que un potaje de garbanzos con espinacas combinaría estupendamente con ella. No me diréis que no te quedas con todo el mundo cuando la llevas a la mesa.


POTAJE DE GARBANZOS CON ESPINACAS


Para 6 personas

500 gr de garbanzos
400 gr de espinacas frescas
1 hoja de laurel
1 cebolla mediana
1 cucharadita de pimentón
Aceite de oliva
1 cucharada sopera de harina
3 huevos
Sal
Nuez moscada

La noche anterior ponemos los garbanzos a remojo.

Cocemos los tres huevos por espacio de diez minutos y los reservamos.

En una cazuela al fuego, ponemos a hervir abundante agua con sal y la hoja de laurel. Cuando levante el hervor añadimos las espinacas limpias. Las cocemos por espacio de 8 minutos. En este momento las sacamos, con ayuda de una espumadera, y las reservamos. Ponemos a calentar de nuevo el agua de haber cocido las espinacas, cuando comience a hervir añadimos los garbanzos escurridos (es importante cocerlos a partir de agua hirviendo para evitar que se endurezcan). Yo los he cocido en olla a presión durante 10 minutos. Una vez cocidos y tiernos los reservamos en el agua en la propia cazuela.

Aparte, en una sartén con aceite de oliva sofreímos la cebolla pelada y cortada en brunoise, cuando comience a estar transparente añadimos la cucharada de harina y revolvemos. Añadimos ahora la cucharadita de pimenton y la nuez moscada molida. Revolvemos y añadimos las espinacas que habíamos reservado. Cocinamos el sofrito por espacio de cinco minutos. Ahora agregamos el sofrito a la cazuela de los garbanzos. Por último añadimos los huevos duros picados, y dejamos cocer todo junto por espacio de diez minutos. Probamos y corregimos la sal si es necesario. Si os ha quedado el potaje muy suelto podéis espesarlo machacando algunos de los garbanzos.

miércoles, 3 de noviembre de 2010

LOMO A LA SAL






Será por el cambio de hora o porque hemos tenido un puente pasado por agua, pero la verdad es que en estos días no me he encontrado con muchas ganas de complicarme la vida en la cocina.


Para esos momentos de "poca inspiración y ganas" siempre tengo a mano recetas fáciles y resultonas con las que, prácticamente sin esfuerzo, te metes a todo el mundo en el bolsillo.


LOMO A LA SAL

850 gr de lomo de cerdo en una sola pieza


2 kg de sal gorda especial para hornear


1/2 vaso de agua




En un bol mezclamos la sal con el medio vaso de agua.


En una bandeja de horno disponemos como base una capa de sal de aproximadamente 1 cm. Encima colocamos el lomo. Ahora cubrimos la carne con el resto de la sal, apretándola con las manos, de forma que la carne quede completamente tapada.


Introducimos en el horno previamente precalentado a 180ºC, con calor arriba y abajo, y cocinamos por espacio de 40-45 minutos.

Una vez transcurrido este tiempo, sacamos del horno, damos unos golpes sobre la costra de sal, que se habrá endurecido durante la cocción y retiramos la carne. Limpiamos el exceso de sal y la fileteamos.

Como guarnición podéis recurrir al puré de patatas y a una compota de manzana ya que la carne de cerdo combina muy bien con estos sabores En esta ocasión, yo me he decantado por otra opción y he preparado unas setas al ajillo, por aquello de que estamos en la temporada y están riquísimas y a muy buen precio.