domingo, 29 de agosto de 2010

LASAÑA DE ESPINACAS Y PUERROS



Tenía muchas ganas de preparar una lasaña de verduras pero no me apetecía recurrir a la típica combinación de siempre, así que se me ocurrió combinar unas espinacas frescas con unos fantásticos puerros que me habían regalado. Para aportarle el punto salado recurrí a unos taquitos de jamón serrano. Os diré que de la fuente que preparé no quedaron ni las raspas.

LASAÑA DE ESPINACAS Y PUERROS

300 gr de espinacas frescas en hojas
180 gr de champiñones de lata en láminas
4 puerros medianos
50 gr de taquitos de jamón serrano
Aceite de oliva
12 placas de lasaña precocida (yo he usado lasaña fácil El Pavo)
Queso rallado enmental u otro especial para gratinar
Medio vasito de tomate frito

Para la salsa bechamel:
6 cucharadas soperas de aceite de oliva
60 gr de harina
600 ml de leche
Sal
Pimienta negra
Nuez moscada


Cocemos las espinacas en agua hirviendo con sal por espacio de 4 minutos. Escurrimos y reservamos.

En una fuente honda y amplia remojamos en agua caliente las placas de lasaña por espacio de 20 minutos. Una vez hidratadas las escurrimos y reservamos estiradas sobre un paño.

En una sartén amplia rehogamos, en aceite de oliva, los puerros limpios y cortados en rodajitas muy finas. Cocinamos hasta que el puerro comience a tomar color dorado. En ese momento agregamos las espinacas que habíamos reservado y los champiñones escurridos. Rehogamos por espacio de unos minutos. Incorporamos los taquitos de jamón, revolvemos y retiramos del fuego.

A continuación preparamos la salsa bechamel. Para ello, en un cazo, ponemos la leche al fuego, no es necesario que llegue a hervir pero si esperar a que esté bien caliente. Reservamos.

Este paso es fundamental ya que si incorporamos la leche fría es muy posible que se formen grumos.

En una cazuela echamos las seis cucharadas de aceite de oliva. Ponemos la cazuela al fuego, cuando observemos que el aceite comienza a humear, agregamos la harina y revolvemos hasta integrarla bien con el aceite. En este momento comenzamos a incorporar la leche que hemos calentado. La incorporamos poco a poco y revolviendo a la vez, ya que si dejamos de revolver corremos el riesgo de que la salsa se pegue. Una vez incorporada toda la leche, hemos de obtener una salsa cremosa y fina. Salpimentamos la salsa y agregamos una pizca de nuez moscada.

Agregamos ahora a las verduras cuatro cucharas soperas de salsa bechamel que acabamos de preparar para que éstas queden más ligadas. El resto de la salsa la reservamos.

En una bandeja honda de horno montamos la lasaña comenzando por poner en la parte baja de la fuente la salsa de tomate frito. A continuación disponemos una capa de placas de lasaña, cubrimos con el relleno que hemos preparado, volvemos a disponer una nueva capa de placas de lasaña y así vamos alternando las placas con el relleno hasta terminar con una capa de las placas de pasta. Cubrimos ahora con la salsa bechamel que hemos preparado y espolvoreamos con el queso rallado.

Introducimos en horno precalentado con calor arriba y abajo a 180ºC y calentamos hasta que la superficie de la lasaña tome color doradito y el queso se haya fundido.

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