La cocina del tejado

BIZCOCHO DE MANZANA Y MANDARINA

Buceando en mis blogs de cocina preferidos, me encontré con este bizcocho que prepara Onega en su blog Magia en mi Cocina. Después de hacerle unos pequeños cambios, me he decidido a probarlo y os juro que ha merecido la pena. La receta resulta fácil y el resultado es increíble. Un bizcocho ideal para desayunar o merendar, jugoso y con un toque ácido gracias a la fruta. Probarlo y ya me contareis.

BIZCOCHO DE MANZANA Y MANDARINA

200 gr. de harina
50 gr. de harina de maíz (Maizena)
50 gr. de harina de almendra
100 ml. de aceite de girasol
100 ml. de zumo de mandarinas (aprox. el zumo de 1 mandarina)
½ sobre de levadura Royal
3 huevos
200 gr. de azúcar
2 manzanas reinetas en gajos
Mermelada de melocotón (yo le puse de higos que es la que tenía en casa)


En un bol echamos los huevos y el azúcar y batimos, o bien a mano con varillas o si tenéis con la batidora y sus varillas. A continuación agregamos la ralladura de la piel de la mandarina y continuamos batiendo. Agregamos ahora el aceite poco a poco sin parar de batir. Después añadimos el zumo de la mandarina, al igual que antes poco a poco.
En un bol aparte mezclamos y tamizamos la harina, la harina de almendra, la Maizena y la levadura Royal. Con ayuda de una lengua y con movimientos envolventes vamos agregando la mezcla de harinas a la crema hasta que quede perfectamente mezclada y sin grumos. Una vez lista la mezcla la vertemos en un molde previamente engrasado (para engrasarlo es necesario untarlo bien con mantequilla y después espolvorearlo con harina, a continuación sacudir para eliminar el excedente de harina). Yo he utilizado un molde redondo de unos 28 cm de diámetro. Pelamos y cortaremos las manzanas en gajos y la vamos colocando alrededor de la superficie de la masa, en forma circular, cubriendo toda la superficie y tapando bien todos los huecos.
Lo he horneado en horno, precalentado, durante 15 minutos a 175º con calor abajo y después, otros 25 minutos aproximadamente a 180º con calor arriba-abajo, hasta que la manzana estaba bien doradita. Para mayor seguridad he comprobado con una aguja que al introducirla en el centro del bizcocho, ésta salía sin masa pegada a ella.
Una vez horneado lo he dejado enfriar sobre una rejilla antes de proceder a desmoldarlo. Una vez frío he untado la superficie con la mermelada de higos.